Crítica de Ballerina de Len Wiseman
Recién hablábamos de los Spin Offs en el cine. Precisamente esta semana se estrena un derivado de Jonn Wick, la saga de acción protagonizada por Keanu Reeves. Esta es mi crítica de Ballerina de Len Wiseman.
La saga John Wick es un fenómeno peculiar en sus orígenes. La primera película data de 2014 y fue dirigida por Chad Stahelski (doble de acción en películas estadounidenses) y David Leitch (aunque solo se acreditó a Stahelski). Chad Stahelski es para mí uno de los 5 mejores directores de Cine de Acción. Keanu protagonizó John Wick en el momento más bajo de su carrera, estancado en papeles poco favorables y ninguneado por los productores. La película ni siquiera se estrenó en cines, sino que fue directa a las plataformas de la época. Pero, de repente y sin que nadie se lo esperara, se convirtió en un fenómeno del Género de Acción. De hecho y, en mi opinión, es una de las 10 Mejores Películas de Acción.
Stahelski y Leitch revivieron un modelo de cine de acción que estaba desaparecido en 2014. El protagonista es un Antihéroe en toda regla, que recuerda tanto al forastero del Western como al ex-criminal del Noir. Un hombre que, huyendo de su pasado, inicia una venganza personal contra quienes le arrebatan el único vínculo que mantenía con su esposa fallecida: un perrito. Una premisa de lo más simple para explorar distintas formas de expresión por medio de la acción. John Wick es una máquina de matar imparable que combina el combate cuerpo a cuerpo con los tiroteos de forma dinámica. Sabe artes marciales y sabe improvisar con objetos de su entorno. Mezcla el Anime con The Killer de John Woo. Mezcla el carácter hierático de los personajes de Jean-Pierre Melville con el Spaguetti Western.
Gracias a su éxito, John Wick se convirtió en una saga de 4 películas, una serie (El Continental) y ahora un Spin Off; Ballerina, dirigida por Len Wiseman y protagonizada por Ana de Armas, que es cada vez más una action woman. La actriz cubana lleva años demostrando su amplio rango de registros y el cine de acción no se queda atrás. La vimos en No Time To Die (2021), en El Hombre Invisible (2022) y ahora junto a John Wick.
Ballerina está protagonizada por Eve Macarro (Ana de Armas), quien de pequeña es testigo de como una secta armada asesina a su padre por abandonarles. Ella es acogida por la Ruska Roma, la comunidad y academia de asesinos de Nueva York, quien la entrena en el arte del combate. Igual que a John Wick, a Eve le mueve la venganza. Igual que el anterior protagonista de la saga, se desenvuelve en situaciones de vida o muerte con destreza y mucha violencia táctica. En otras palabras, no hay mucha diferencia entre ambos.
Es importante decir esto. Ballerina se rodó entre 2022 y 2023, pero en 2024 el director Chad Stahelski estuvo trabajando en las secuencias de acción de la película, que fueron regrabadas. Por lo tanto, la personalidad desde la dirección se pone en duda muy pronto. El director Len Wiseman ha demostrado en sus películas anteriores no ser uno de los más prolíficos en el terreno de la acción. Podemos incluso conjeturar que la primera secuencia de combate de Ballerina está dirigida por él y no por Stahelski porque se trata de la peor escena de la película. Una planificación, montaje y fotografía que impiden el lucimiento de la coreografía. Un muy mal trago que, narrativamente, continúa durante su primera hora de metraje.
Todo en Ballerina lo hemos visto ya. La secuencia del entrenamiento. La amistad con la compañera de habitación. La impaciencia de la protagonista por ascender. La primera misión. Y un largo etcétera de clichés que aportan entre poco y nada a la saga, con la dirección más genérica que te puedas imaginar. En realidad, hasta que no llega a su nudo principal, motivo por el que Eva debe viajar a Europa para cobrarse su venganza, la película no arranca del todo. Incluso cuando la búsqueda comienza, hay baches por el camino, como el personaje de Pine (Norman Reedus), completamente olvidable tanto en guion como en la secuencia de acción que cuenta con su presencia. Se echa de menos el cariño y atención de John Wick 4 hacia todos y cada uno de sus secundarios.
Cuando hablemos de Ballerina hablaremos de su estancia en Suiza y prácticamente nada más. Desde la original John Wick no pasábamos tanto tiempo en una sola localización. Y es curioso como muchos conceptos de la saga reaparecen en este pueblo nevado, poblado únicamente por asesinos. En la segunda, tercera y cuarta entrega, aprendimos que hay asesinos por todas partes (en el metro, entre los mendigos, en un simple restaurante). Ahora es un pueblo entero que se rige por las órdenes del objetivo de la protagonista, el líder sectario (Gabriel Byrne). Y es aquí donde la película remonta hasta convertirse en una carnicería tan creativa como el mejor John Wick (quien aparece en la película en modo de fan service, totalmente olvidable).
En este Spin Off se tiene muy en cuenta lo que caracteriza a la saga: largas y violentas escenas de acción sin los recursos habituales. Si Eva se queda sin balas, recurrirá a granadas, cuchillos, platos, un mando de televisión o incluso un lanzallamas. Y si todo eso falla, siempre quedarán las artes marciales, acompañado de un acting que transmite rabia por medio de lo físico, no tanto de lo emocional. Pero también cuenta de qué forma se ruedan estos momentos, y es aquí donde no alcanza a sus predecesoras. La dirección de Stahelski dejaba lucir la coreografía con largos planos amplios, poco montaje y un trabajo lumínico muy estilizado. Ballerina es algo más oscura, algo más caótica y algo menos elegante. Mejor que otros blockbusters del estilo, pero inferior al material original.
En resumen, solo merece la pena revisitar los momentos de acción de su segunda mitad. Cabe la posibilidad de que una futura secuela retome el camino desde el guion, dándonos una película mejor… pero tampoco hay muchas esperanzas.
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