Cine Negro de ayer y de hoy
Uno de los géneros que más se está reviviendo en el mundo digital es el Cine Negro. Y es que -como el thriller- tiene unos componentes que lo hacen muy atractivo a un público amplio. Dedico este post a analizar el cine negro de ayer y de hoy.
¿Qué es el Cine Negro?
Parece que la idea de llamarlo así surgió de algunos críticos franceses de los años 40, como Nino Frank, que lo utilizó para describir una serie de películas estadounidenses de tono oscuro y fatalista. En la actualidad, se denomina cine negro a las obras que comparten temática, sensibilidad y estética sean de la época que sean. Son obras que siguen muy vigentes tanto en el cine como en la televisión. Su influencia sigue marcando las narrativas contemporáneas a través de sus temas, personajes y atmósfera visual.
Edad de Oro del cine negro clásico (1941-1958)
El cine negro surge en Estados Unidos durante los años 40. Sus dos grandes influencias son por un lado la literatura hardboiled, es decir por escritores especializados en novela negra tales como Dalton Trumbo, Raymond Chandler, James M. Cain, Ben Hecht, Abraham Polonsky, William R. Burnett, Jim Thompson, Horace McCoy y tantos otros. De hecho, muchos de estos autores recalaron en Hollywood y se reconvirtieron en guionistas de cine negro. Es cierto que en su paso por los estudios no siempre les acompañó el éxito.
Por otro lado, y desde el punto de vista visual, el Expresionismo Alemán fue otro de los pilares sobre los que se construyó el cine negro clásico. Y es que muchos profesionales centroeuropeos huidos del Nazismo y de la posguerra se trasladaron a la naciente industria Hollywoodiense donde aplicaron sus conocimientos y sus experiencias cinematográficas al cine americano.
Muy a principios de los años 40 tenemos ya películas consideradas puramente noir como El Halcón Maltés (1941) de John Huston, con Humphrey Bogart en el papel del detective Sam Spade. La cinta vino a fijar algunos de los elementos clave del género. En la misma aparecen el detective cínico, la mujer fatal, la ciudad como espacio hostil, diálogos contundentes, el crimen como destino ineludible y la ambigüedad moral.
En esa misma década surgieron obras maestras como Perdición (1944) de Billy Wilder, El Sueño Eterno (1946) de Howard Hawks, Retorno al Pasado (1947) de Jacques Tourneur o La Dama de Shanghai (1947) de Orson Welles. Estos filmes comparten una estética fotográfica de alto contraste, tiros de cámara y encuadres angulados o aberrantes. El uso expresivo de sombras y una estructura narrativa fragmentada, a menudo con flashbacks, son otros de sus pilares narrativos.
Personajes del film noir
El cine negro se construye en torno a unos cuantos personajes-tipo:
- El detective privado, expolicía o investigador de gran experiencia que está de vuelta de todo (Sam Spade, Philip Marlowe). Estamos ante el arquetipo del Antihéroe.
- La mujer fatal; esa mujer caprichosa o manipuladora que conduce al protagonista hacia el mal y hacia su perdición
- El criminal profesional o gangster; ese hombre sin escrúpulos que actúa guiado solamente por su interés y que no duda en quitarse de en medio a quien le moleste en su camino.
- El criminar ocasional. Puede ser un hombre ordinario que se ve atrapado en una espiral delictiva por diferentes circunstancias
- El policía corrupto o el político o representante institucional ambiguo que se mueve en el filo entre el bien y el mal.
El Film Noir y sus temas principales
Los temas centrales de las tramas del film noir giran en torno a un puñado de temas:
- La fatalidad de un destino del que no se puede escapar
- la traición en todas sus formas
- la corrupción, siempre unida al poder y al dinero
- el sexo entendido como pasión y como ansia de poder
- la violencia física y/o psicológica
Todo ello envuelto en una visión profundamente pesimista del mundo, de lo que tenían alguna culpa los escritores de Hollywood.
Del noir clásico al neo-noir
En los años 50 el cine negro entró en su fase final clásica con títulos como Sed de Mal (1958) de Orson Welles, con su famoso falso Plano Secuencia inicial. Esta película cerró simbólicamente el ciclo anterior. Sin embargo, a partir de los años 60, emergió una nueva corriente: el neo-noir.
Las pelis neo noir mantienen las características del cine negro clásico pero actualizando los códigos y los personajes al contexto y gustos contemporáneos. Las historias se desarrollan en un clima de mayor violencia, sexo explícito y ambigüedad moral. En ocasiones, se mezclan géneros y se hacen reflexiones autorreferenciales.
Algunos buenos ejemplos de este periodo son:
- Chinatown (1974). Roman Polanski hace su propia interpretación del cine negro clásico en clave de corrupción institucional y traumas emocionales.
- Blade Runner (1982). Ridley Scott mezcla ciencia ficción y noir en una historia distópica y futurista protagonizada por un detective
- L.A. Confidencial (1997). Curtis Hanson homenajea al noir clásico con una trama de corrupción policial compleja y enfoque coral.
El cine negro en Europa
Aunque el género noir nació en los Estados Unidos, el cine negro tuvo una gran presencia e influencia en Europa. En Francia, directores como Jean-Pierre Melville desarrollaron un polar frío y minimalista, con obras como El silencio de un hombre (1967). Por no hablar de la admiración que los críticos y directores de la Nouvelle Vague sentían por el cine negro clásico americano.
En Italia, el subgénero local giallo mezcló elementos del noir con el thriller y el cine de terror. En el Reino Unido, filmes como Brighton Rock (1947) de John Boulting o Asesino Implacable (1971) dirigida por Mike Hodges también adaptaron el noir al contexto británico.
En España han surgido autores como Jose Luis Garci con El Crack (1981) y El Crack II (1983), Enrique Urbizu con La Caja 507 (2002) y No habrá paz para los malvados (2011) o Dani de la Torre con El desconocido (2015). Todos ellos han creado un tipo de cine negro con los esquemas clásicos del género adaptados a la realidad local.
El cine negro en televisión
El noir ha encontrado un nuevo terreno fértil en la televisión siendo junto con el thriller el género más consumido. Series como True Detective (2014–2024) o Mindhunter (2017–2019) han adaptado el tono pesimista, la estética sombría y la introspección moral del noir al formato de serie.
Y llegó el Nordic Noir
En los países del norte de Europa se ha producido un fenómeno que se conoce como el Nordic Noir. Como pasó con el cine negro americano, su nacimiento no es ajeno al surgimiento de toda una generación de escritores de novela negra (Henning Mankell, Stieg Larsson, Jo Nesbø, Arnaldur Indriðason, Camilla Läckberg, etc.). Este subgénero de thriller policial de cine y TV está impregnado de la temática y de la estética del cine negro clásico por su realismo, crítica social, tono pesimista y personajes complejos.
Nuevas tendencias del cine negro
Actualmente, vemos cómo el feminist noir y el eco-noir exploran nuevos caminos. Sus historias son más modernas, incluyen personajes femeninos más complejos y conflictos que trascienden el crimen individual para abarcar temas que están muy presentes en nuestras sociedades.
Filmes como Nightcrawler (2014) de Dan Gilroy, Perdida (2014) a cargo de David Fincher o Decision to Leave (2022) de Park Chan-wook, muestran cómo el noir sigue mutando sin perder su esencia. En TV, series como la francesa Espiral (2005-2020), la italiana Gomorra (2014-2021) o la sueca-danesa El Puente (2011-2018), aciertan al mezclar noir, thriller y drama social.
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