Alexandre Desplat: un equilibrio perfecto entre emoción y arquitectura sonora
Alexandre Desplat es uno de los compositores más refinados y versátiles de la música de cine actual. Se caracteriza por conseguir en sus obras un equilibrio perfecto entre emoción y arquitectura sonora. Su lirismo y su sensibilidad narrativa lo vinculan a la tradición musical europea, sin embargo, Desplat ha sabido dotar a sus bandas sonoras de un lenguaje personal que es un prodigio de sensibilidad. Transmite emoción sin caer sentimentalismos baratos.
Para conocer la dimensión real de la figura de Alexandre Desplat y su impronta en la historia de la música de cine, es interesante revelar primero sus referentes dentro de la música del siglo XX, su estilo, sus bandas sonoras más destacadas, así como la influencia que nuestro autor ha ejercido en compositores de cine posteriores. A ello me dedico a continuación.
1. Referentes musicales de Alexandre Desplat
El propio Desplat reconoce que sus principales influencias son Maurice Ravel, Claude Debussy, Nino Rota, Bernard Herrmann, Jerry Goldsmith y John Williams. De Ravel y Debussy hereda la elegancia armónica, el gusto por la orquestación transparente y el color orquestal sutil. De Herrmann toma la economía de medios y la tensión psicológica, mientras que de Goldsmith y Williams asimila la claridad temática y la construcción melódica cinematográfica. También se perciben en sus partituras ecos del minimalismo europeo —en especial de Michael Nyman— y de la música de cámara del siglo XX, entre los que se encuentran Bartók, Stravinsky y Prokófiev.
2. Estilo musical de Alexandre Desplat
El estilo de Desplat se caracteriza por una orquestación minuciosa, una melodía contenida y sofisticada y un ritmo interno constante. Le interesa la música como arquitectura emocional, no como subrayado narrativo. Sus esquemas suelen basarse en patrones rítmicos repetitivos, armonías modales y motivos breves que se desarrollan con precisión matemática.
En los aspectos musicales más técnicos, destaca por su uso del ostinato (figuras rítmicas persistentes), el tratamiento contrapuntístico de los instrumentos y la integración sutil del color orquestal: cuerdas en sordina, maderas graves, percusión ligera y el uso de la flauta o el clarinete como estandartes del discurso melódico.
3. Las Mejores bandas sonoras de Alexandre Desplat
Gracias a su versatilidad, nuestro autor de hoy ha trabajado con muchos cineastas diferentes. Sin embargo y al igual que otros compositores, ha establecido colaboraciones duraderas con directores de cine como el mexicano Guillermo del Toro o Wes Anderson.
A continuación, os dejo con la selección de sus películas que más me gustan.
3.1. El curioso caso de Benjamin Button (2008) de David Fincher
En este caso Alexandre Desplat compone una música de estructura circular que evoca melancolía y que es reflejo del tiempo invertido de la trama. En esta película, dirigida magistralmente por David Fincher, Desplat emplea un tema principal con aires de vals en compás ternario con cuerdas envolventes y piano arpegiado. Su desarrollo es cíclico: los motivos reaparecen invertidos o transpuestos, simbolizando el devenir temporal del revés que vive el personaje. La orquestación de El curioso caso de Benjamin Button es sutil y transparente y refuerza la sensación de nostalgia por el tiempo perdido.
3.2. El discurso del rey (2010) de Tom Hooper
En esta obra Desplat opta por una partitura de estilo camerístico donde dominan el piano y las cuerdas. El uso del solo de piano representa la introspección del rey Jorge VI y su lucha con la palabra. La música se construye sobre ostinati rítmicos irregulares, en compases de 5/4 o 7/8, que sugieren la tartamudez del personaje. Armónicamente, se mezclan acordes suspendidos y modulaciones modales que evocan tensión sin dramatismo. La banda sonora de El Discurso del Rey juega a equilibrar los dos aspectos contrapuestos que se dan en el protagonista, por un lado su dignidad y por otro su fragilidad.
3.3. El escritor (2010) de Roman Polanski
Aborda aquí Alexandre Desplat el thriller psicológico con una partitura de tensión soterrada. Basada en figuras repetitivas de piano y cuerdas, esta banda sonora logra crear un clima de suspense que se asienta en la generación de asombro e inquietud. Descubrimos en la película disonancias controladas, escalas por tonos enteros y un uso preciso de la dinámica. El resultado es una música que se desliza, nunca estalla, reforzando la tensión y el tono paranoico de la película.
3.4. La Noche más oscura (2012) de Kathryn Bigelow
Para este thriller de carácter bélico, Desplat se propuso dotar a su banda sonora de un aire extraño. En ningún momento falta la tensión que requiere la historia. Melodías contenidas en los momentos del seguimiento y de la espera y más explosivas cuando la acción se desencadena. Las claves musicales de La Noche más Oscura están en una mezcla sutil de música electrónica con texturas de orquesta clásica.
3.5. El Gran Hotel Budapest (2014) de Wes Anderson
Alexandre Desplat despliega su faceta más lúdica y rítmica en esta película. Emplea una instrumentación insólita: balalaikas, címbalos, percusión de madera y cencerros para evocar la Europa Central de entreguerras donde se sitúa la historia. El ritmo motor, casi mecánico, se articula con un tempo vivaz y compases asimétricos y se entiende como un homenaje a la música de cámara eslava. El humor melancólico de Anderson queda perfectamente reflejado en la banda sonora de Hotel Budapest. En ella destacan los contrapuntos entre las secciones orquestales y el uso de la percusión como base de la melodía.
3.6. La forma del agua (2017) de Guillermo del Toro
Ganadora del Óscar a la mejor banda sonora, esta partitura combina elementos de cuento de hadas y romanticismo trágico. Desplat recurre a instrumentación que evoca el medio acuático: arpa, celesta, flautas, acordeón y cuerdas ondulantes que simulan el movimiento del agua. La tonalidad flota entre modos mayores y menores, generando ambigüedad emocional. El tema principal de La Forma del Agua, con acordeón y silbidos, recuerda a Nino Rota, pero con un lirismo más etéreo. Con Guillermo del Toro ha hecho también Pinocho (2022) y la última Frankenstein (2025), recién estrenada en España.
3.7. Mujercitas (2019) de Greta Gerwig
Para esta revisión del clásico de Louisa M. Alcott, Desplat compuso una partitura llena de melodías de gran lirismo con mucho protagonismo de las cuerdas y el piano. Todo ello contribuye a construir la atmósfera de intimidad, de ilusiones y también de dramatismo que la historia requiere. Como en el resto de sus obras, la música y el silencio reflejan los avatares de la familia pero no se imponen al desarrollo de la narración. De alguna forma, el ritmo de Mujercitas se mueve al ritmo que marca Jo March. Gran acierto de Greta Gerwig -directora de la exitosa Barbie– en la revisión moderna y en clave femenina de esta novela.
4. Influencia de Alexandre Desplat en otros compositores de bandas sonoras
Desplat ha influido decisivamente en una generación de compositores europeos y norteamericanos que buscan un sonido más depurado, conceptual y emocionalmente sutil. Autores como Benjamin Wallfisch, Dario Marianelli, Hildur Guðnadóttir o Nicholas Britell han reconocido su impacto en el tratamiento temático minimalista y la economía orquestal. Su estilo y su técnica, que consiguen un equilibrio perfecto entre la emoción y la arquitectura sonora, han contribuido a consolidar una tendencia contemporánea: la de la contención emocional de las bandas sonoras, donde la música actúa como estructura dramática invisible.
Por todo ello, Alexandre Desplat es un compositor que se ha ganado su posición entre las grandes figuras de la música de cine tales como Dimitri Tiomkin, Hans Zimmer, Maurice Jarre, Lalo Schifrin, Ennio Morricone, Henry Mancini, Ludwig Göransson, Alberto Iglesias y tantos otros.






Sin Comentarios