Ennio Morricone es uno de los compositores más completos e innovadores en la historia de la Música de Cine. Su carrera, que abarcó más de seis décadas a lo largo de las cuales creó más de 500 bandas sonoras, no solo redefinió la música cinematográfica, sino que expandió sus posibilidades expresivas, técnicas y estilísticas. Dedico esta entrada a Ennio Morricone. El gran innovador de la música de cine.

Puede decirse que Morricone cambió la historia del cine con su manera radicalmente nueva de concebir el sonido cinematográfico. No fue solo un compositor más de bandas sonoras, sino un arquitecto del paisaje emocional del cine. Rompió con la tradición sinfónica hollywoodense, introdujo elementos de vanguardia, fusionó estilos y demostró que la música podía ser tan narrativa como la imagen. Desde luego, merece un puesto de honor junto a otros grandes de la música de cine como Hans Zimmer, John Williams o Bernard Herrmann.

El genio de Morricone es capaz de tocar mil y un géneros de cine diferentes y acertar con su banda sonora en cualquier registro. Un breve repaso a su obra, sus principales innovaciones y los géneros que abordó deja a cualquiera boquiabierto. Y si no, ved a continuación.

1. Innovaciones Musicales de Ennio Morricone

La lista de sus aciertos y descubrimientos es abrumadora. Veamos las más relevantes.

1.1. Uso del silencio y de elementos sonoros no musicales

Morricone fue pionero en usar efectos sonoros como parte de la partitura: látigos, disparos, relojes, silbidos, gritos humanos, respiraciones, cadenas, campanas o incluso ladridos de perros. En vez de limitarse a la orquesta tradicional, integraba estos sonidos en el lenguaje musical para construir atmósferas únicas. Un buen ejemplo lo constituye El bueno, el feo y el malo (1966), un referente del Spaghetti Western y de la Música del Oeste, donde el silbido y el aullido del coyote forman parte de su melodía principal.

1.2. Fusión de géneros musicales

Morricone rompió barreras estilísticas, integrando elementos del rock, pop, música clásica, electrónica, jazz, vanguardia contemporánea y folklore. Esta versatilidad lo convirtió en un compositor capaz de adaptarse a cualquier género cinematográfico. En Hasta que llegó su hora (1968) mezcla la orquesta sinfónica, la guitarra eléctrica, la armónica y voces humanas para crear un western de estilo operístico.

1.3. Leitmotivs emocionales y narrativos

Así como Wagner popularizó el leitmotiv en sus óperas y lo elevó a las alturas, Ennio Morricone lo aplicó de forma emocional y psicológica en el cine. Cada personaje tiene su melodía que evoluciona con él a lo largo de la historia. A menudo, la música narra lo que la imagen no desvela. En Cinema Paradiso (1988) y de la mano de Giuseppe Tornatore, un tema romántico se convierte en símbolo de la memoria y del paso del tiempo. Precisamente este cineasta dirige un interesante documental sobre Morricone que recomiendo.

1.4. Experimentación con la voz humana

Ennio Morricone se atrevió a utilizar la voz como un instrumento más, ya sea mediante coros, vocalizaciones abstractas o cantos solistas. La voz humana es parte esencial de la textura sonora de muchas de sus obras. En el tema El éxtasis del oro (del filme El bueno, el feo y el malo), la voz de la soprano Edda Dell’Orso se convierte en un instrumento de tensión casi místico. Este mismo tema ha sido utilizado por el grupo Metallica al comienzo de sus conciertos durante varios años.

1.5. Instrumentaciones poco convencionales

Su búsqueda de la originalidad e innovación le llevó a reemplazar instrumentos clásicos por guitarras eléctricas, armónicas, cítaras, clavicémbalos, órganos, sintetizadores, o por instrumentos arcaicos o regionales según el contexto y localización de la película.

1.6. Música como protagonista del relato

Morricone no consideraba la música como un mero acompañamiento. En sus películas, la música es una voz narrativa, que guía, anticipa o contradice las imágenes. En La misión (1986) – la música no solo acompaña, sino que encarna la tensión espiritual y cultural del relato (música indígena, coral barroca y melodías con oboe).

2. Géneros Cinematográficos que Ennio Morricone abordó a lo largo de su carrera

A pesar de que su nombre está inevitablemente ligado al spaghetti western, su obra es mucho más vasta:

2.1. Spaghetti Western

Su colaboración con el director Sergio Leone cambió para siempre el sonido del western. Morricone le dio identidad sonora propia al género, apartándose del estilo estadounidense clásico de inspiración Coplandiana ( Tiomkin, Newman, etc.). En este género destacan títulos como Por un puñado de dólares (1964), La muerte tenía un precio (1965), El bueno, el feo y el malo (1966) o Hasta que llegó su hora (1968).

2.2. Drama y Cine Social

Colaboró con directores como Giuseppe Tornatore, Bernardo Bertolucci, Pier Paolo Pasolini, Elio Petri y Gillo Pontecorvo, aportando profundidad emocional y social. En este apartado compuso partituras tan diversas como Sacco e Vanzetti (1971), La clase obrera va al paraíso (1971) o La batalla de Argel (1966)

2.3. Terror y Giallo

Trabajó con Dario Argento y Lucio Fulci en algunas de las más relevantes Películas de Terror creando con la música atmósferas de suspense mediante técnicas vanguardistas y atonales. En este género destacan películas como El pájaro de las plumas de cristal (1970) o Una lagartija con piel de mujer (1971). También compuso la música para La Cosa (1982) de John Carpenter. Las piezas musicales que no llegaron al corte final sirvieron, décadas después, para crear la BSO de Los Odiosos Ocho (2015) de Quentin Tarantino.

2.4. Romance

En sus obras románticas, el lirismo y la melancolía alcanzan niveles sublimes a los que se llega con el piano, las cuerdas y los motivos recurrentes. Cabe destacar en este grupo películas como Malèna (2000), Amor en tiempos de guerra (1997) o Cinema Paradiso (1988).

2.5. Policíaco y cine político

Ennio Morricone también compuso bandas sonoras para thrillers políticos y de crítica social, donde su música reforzaba las tensiones morales y políticas. Como ejemplo valgan: Investigación sobre un ciudadano libre de toda sospecha (1970), Todo modo (1976) o El día del chacal (1973).

2.6. Religioso y espiritual

En películas con temática religiosa o filosófica, Ennio Morricone empleó elementos sacros, corales y referencias al canto gregoriano o la música barroca. Sin duda, su obra más emblemática de este género es La misión (1986), una obra maestra absoluta y una de las 5 bandas sonoras más icónicas de la Historia del Cine.

2.7. Cine Internacional y Hollywood

A partir de los años 80, Morricone fue llamado a trabajar con directores internacionales (Brian De Palma, Roland Joffé, Quentin Tarantino, Terrence Malick), adaptándose al cine estadounidense sin perder su estilo. Los intocables de Eliot Ness (1987), La Cosa (1982) o Los Odiosos Ocho (2015) dan buena cuenta de ello.