Horace MacCoy, escritor y guionista
Escritor de novela negra, Horace MacCoy trabajó habitualmente en Hollywood como guionista. Su más conocida novela fue They Shoot Horses, Don’t They?, publicada en 1935. La historia se desarrolla durante un maratón de baile en los años veinte. Fue llevada al cine en 1969 con el mismo título (en español, Danzad, Danzad Malditos) bajo la dirección de Sydney Pollack. Os dejo una revisión de Horace MacCoy en su faceta de escritor y guionista
Esta entrada se une a la serie que estoy dedicando a grandes escritores y guionistas que trabajaron en la época dorada de Hollywood y que aportaron grandes historias al cine. Además de Horace MacCoy, están ya disponibles los perfiles de James M. Cain, Ben Hecht, Dalton Trumbo, Abraham Polonsky y William Riley Burnett
Horace McCoy nació en 1897 en Pegram, Tennessee, de padres que él definió como ricos en libros y pobres en dinero. Dejó los estudios a los 16 años y emprendió diversos trabajos como mecánico, representante y camionero. Durante la Primera Guerra Mundial sirvió en las Fuerzas Aéreas como bombardero y fotógrafo de reconocimiento. Desde 1919 a 1930 trabajó como redactor de deportes para el Dallas Journal, tarea que compaginó con su trabajo en el Dallas Little theatre, del que fue co-fundador. Pronto empezó a escribir historias del género “hard-boiled”. Historias que veían la luz en las revistas Detective-Dragnet y Detective Action Stories. En 1917Black Mask publicó el primero de diecisiete relatos de McCoy.
Durante los años duros de la Gran Depresión, perdió su trabajo e intentó convertirse en actor en Hollywood. Esa experiencia fue utilizada en su primera novela, They Shoot Horses, Don’t They? (Danzad, danzad malditos en español), calificada por J.P. Sartre y S. de Beauvoir como precursora de la novela existencialista norteamericana. En el personaje de la auto-destructiva Gloria, McCoy creó una heroína existencialista, cuyas elecciones son siempre decisivas:
“Me parece llamativo que todo el mundo preste tanta atención a vivir y tan poca a morir. ¿Por qué esos científicos todopoderosos están siempre fastidiando tratando de prolongar la vida en lugar de buscar formas placenteras de acabar con ella?”
La historia opera en diferentes niveles. En el aspecto físico, no se hurta al lector la fatiga y la histeria de los participantes. Mientras que en el aspecto social, muestra la desesperanza y la desilusión. Del paso de esta novela al cine conviene destacar que su director, Sidney Pollack, logró captar a la perfección el clima de la Depresión. La interpretación de Gig Young como Rocky, el presentador del concurso de baile, recibió un Óscar al mejor actor de reparto. Especial fue también la interpretación de Jane Fonda.
La segunda novela de McCoy fue No Pockets in a Shroud (1937), en la que un áspero periodista lleva a cabo una particular cruzada contra la corrupción. El protagonista, Mike Dolan, lanza una revista que cuenta las historias que otros periódicos no se atreven a publicar.
En Kiss Tomorrow Goodbye (1948), su amoral protagonista escapa de la prisión y se ve envuelto, junto con una peligrosa mujer, en un sucio mundo de bandas y abogados corruptos. McCoy acaba poniendo en boca de su personaje:
“Al final, estaba sano y salvo en la negrura del agujero del que nunca había salido”
Desde 1931, McCoy trabajó en Hollywood como otros guionistas de cine negro. Escribió películas del Oeste, melodramas, cine negro…The Trail of the Lonesome Pine (1936) fue el primer film grabado en exteriores en sistema Technicolor. Gentleman Jim (1942) contaba la historia de James J. Corbett, un funcionario que se convirtió en una figura del boxeo. Bad for Each Other (1953), dirigida por Irving Harper fue también escrita por McCoy en colaboración con Irving Wallace. The Lusty Men (1952), fue dirigida por Nicholas Ray y se trataba de un drama con tratamiento semi-documental sobre dos amigos que se ganan la vida como jinetes de rodeo.
Como se constata, Horace McCoy trabajó con algunos de los mejores directores de cine de su época, Henry Hathaway, Raoul Walsh y Nicholas Ray y con otros menores como James Hogan, John Brahm o Louis King.
Póstumamente se publicó otra obra suya Corruption City (1959), que fue originalmente un tratamiento de guion para la Paramount, filmado por William Dieterle en 1952 con el nombre de The Turning Point.
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