Raymond Chandler. Escritor y Guionista
Escritor de novelas policíacas, Chandler empezó a publicar sus historias en la revista Black Mask. Considerado maestro del género “hard-boiled”, Chandler criticó a otros autores por su falta de realismo. Dedico esta entrada al gran Escritor y Guionista Raymond Chandler cuyo personaje de ficción más conocido es el rudo pero honesto detective privado Philip Marlowe.
Como otros escritores de relatos policiacos, Raymond Chandler también se sumó a la lista de escritores que acabaron trabajando como Guionistas de Cine Negro en Hollywood aunque su experiencia en la Meca del Cine no fue muy satisfactoria de acuerdo a sus propias palabras. También en su caso, no está claro si Escritor y Guionista son Amigos o Enemigos.
Cada uno de estos autores tuvo sus propias vivencias en relación al cine. Algunos de ellos no encajaron en el mundo de la industria cinematográfica y fracasaron. Tal fue el caso de James M. Cain, Jim Thompson o F. Scott Fitzgerald. Otros, como Dalton Trumbo, Ben Hetch, Abraham Polonsky o Leigh Brackett entendieron el funcionamiento y se integraron en los procesos creativos de escritura cinematográfica.
En el medio quedaban escritores que tardaron en ser reconocidos como tales, pero que tenían conciencia de su oficio, en especial los que se dedicaban a la novela negra. Éste puede ser el caso de William Riley Burnett o de Horace McCoy.
Los Primeros pasos de Raymond Chandler
Raymond Chandler nació en Chicago en 1988 pero, tras el divorcio de sus padres, se trasladó a Inglaterra donde creció y se educó. Estando todavía en Europa, publicó su primer libro de poemas y su primera historia, The Rose-Leaf Romance. A la edad de 45 años y con el apoyo de su esposa, se dedicó por entero a la literatura. Cinco meses le llevó la escritura de su primera historia para Black Mask, Blackmailers Don’t Shoot, que fue publicada en Diciembre de 1933.
Chandler era un escritor lento. Entre 1933 y 1939, produjo un total de diecinueve historias para los “pulps”, once para Black Mask, siete para Dime Detective y una para Detective Fiction Weekly. Al contrario que otros autores de este tipo de historias, él trató de agrandar los límites del género para encontrar formas más ambiciosas y humanas. De esta manera, la cuarta de esas historias: Killer in the Rain fue utilizada para su primera novela, The Big Sleep (El Sueño Eterno), la cual se publicó en 1939.
Nace Philippe Marlow en El Sueño Eterno
El Sueño Eterno supone la presentación en sociedad de Philip Marlowe, investigador privado de 38 años, hombre de honor y una especie de caballero moderno con educación clásica. Un héroe solitario, algo melancólico y escéptico con tintes de antihéroe. Una especie de “alter ego” de Chandler. El General Sternwood, millonario californiano paralítico, acude a Marlowe para rescatar a su hija de un embarazoso y poco claro asunto de chantaje. La novela acaba en resignada contemplación:
¿Qué importará todo esto cuando estés muerto? En un apestoso sumidero o en una torre de mármol en lo alto de una alta colina… Cosas como éstas no te importunarán. Dormirás el sueño eterno sin preocuparte de cómo moriste o dónde caíste”
Raymond Chandler fue un estudioso del “slang” y de los giros y usos locales del inglés de Norteamérica al que comparó con el inglés de Shakespeare. En su opinión, el “estilo norteamericano” era más refractario a los clichés que el inglés británico, aunque en él se echaba en falta el lastre de una sólida continuidad cultural. Aspiraba Chandler a componer una voz auténticamente vernácula, donde lo zafio se fundiera con las afinadas vibraciones del motor de la lengua inglesa.
Nuevas andanzas de Philippe Marlow
En Farewell, My Lovely (1940), Marlowe busca a la novia desaparecida del ex-convicto Moose Malloy. Durante su investigación, Marlow traba contacto con los circuitos del juego de Los Ángeles. Sus siguientes novelas son The High Window (1942), considerada por él mismo como su peor obra y The Lady In the Lake (1943). Ésta última fue incluida por Ross MacDonald en su lista de novelas preferidas.
Chandler, al que la trama detectivesca no le interesaba en absoluto, confesó que la mejor novela de intriga es aquella en la cual se puede prescindir de sus últimas páginas. Centró todo su oficio en lograr un lenguaje eficaz, exento de cualquier retórica, que se aplicaba en la descripción directa y concisa, que se apoyaba en una ambigua atmósfera propicia a una dramatización objetiva de los personajes y sus relaciones. En su introducción a Pearls Are a Nuisance, 1950 el propio Raymond Chandler decía:
“Todo lo que un escritor aprende sobre el arte o la técnica de la escritura de ficción le lleva un poco más lejos de su necesidad o deseo de escribir. Al final ocurre que se sabe todos los trucos pero no tiene nada que decir”
En la antología The Raymond Chandler Papers, Selected Letters and non-fiction, 1909-1956 editada por Tom Hiney y Frank McShane, se revela que Chandler se consideraba a sí mismo un “bicho raro” entre los escritores de misterio. Tenía una formación más clásica y era más letrado e intelectual que la mayoría de ellos. Para él, lo más duradero de la escritura es el estilo.
Raymond Chandler llega a Hollywood como guionista
En 1943 y contratado por la Paramount, aterriza en Hollywood para trabajar como guionista, un camino que ya recorrieron otros escritores de novela negra antes que él. El éxito de El Sueño Eterno y la buena acogida que tuvieron sus relatos en Detective Monthly le habían proporcionado un cierto prestigio como eficiente narrador de historias policíacas.
Al poco de su llegada, se le encarga la adaptación de una de las novelas menos conocidas de James M. Cain, Double Indemnity (Perdición en español). No fue fácil para Raymond Chandler ya que que tuvo que trabajar con alguien a quien odió a primera vista: Billy Wilder. Sobre aquella experiencia escribió:
“Fue agónico y probablemente ha acortado mi vida, pero aprendí todo lo que se puede aprender sobre escribir guiones, lo que no es mucho”
Su contrato con la Paramount se prolongó dos años más durante los cuales adapta dos novelas de Rachel Field y Ethel Lina White. Tanto And nowTomorrow como The Unseen son dos encargos que despacha Chandler con una prontitud y un escepticismo que se adivinan con sólo leer el tratamiento. También fue el autor de un guion original para la gran pantalla: The Blue Dhalia (La Dalia Azul, 1946), el cual fue nominado por la Academia como mejor guion original. Sin embargo, su material fue a parar a manos de G. Marshall y acabó perdiendo toda la corrosividad que destilaba el guion. Este trabajo es su última colaboración con la Paramount, que por otro lado, nunca se decidió a adaptar ninguna de sus novelas.
En un largo artículo sobre su experiencia en Hollywood que publicó The Atlantic Monthly, el novelista deja entrever la inutilidad de seguir trabajando dentro de las estructuras industriales del cine americano. Afirmaba allí que si sus libros hubieran sido peores de lo que eran no le habrían invitado y si hubieran sido mejores él no habría aceptado ir, así como que Hollywood explicita el talento del escritor sin reconocerle el derecho a ser talento.
Sólo en razón de la personalidad de Hitchcock podemos encontrar la explicación de la vuelta de Chandler al cine. Sin embargo, ambos se mostraron desde el primer momento en desacuerdo en la escritura del guion de Strangers on a train (Extraños en un Tren, 1951).
Adaptación de El Sueño Eterno al cine de la mano de Howard Hawks
En 1946 la Warner Brothers empezó a trabajar en la película basada en The Big Sleep. La película El Sueño Eterno (1946) supuso la adaptación de Howard Hawks del personaje de Marlow (vía Faulkner, Brackett y Furthman) y es sin duda un modelo dentro del género. A través de sus toscamente ingeniosas -tal como quería Chandler- respuestas, se conocerá de Marlowe su afición a la bebida, el significado de sus gestos, el interés que despierta en las mujeres… La acción como tal es subterránea, acaece fuera del objetivo de la cámara y ésta registra lo que hay a su alrededor.
Su siguiente novela The Little Sister (1949), que incluía sus opiniones negativas sobre Hollywood, recibió malas críticas. Tuvo Chandler que esperar a publicar la sexta novela de la serie, The Long Goodbye (El Largo Adiós, 1953) para volver a ser alabado por todos los críticos. La investigación de Marlowe empieza cuando ayuda a un borracho Terry Lennox. La disposición de Marlowe a perdonar a sus amigos traidores le separa completamente de Mike Hammer, el personaje de M. Spillane, que está siempre dispuesto a matar y nunca pone la otra mejilla. Al final, Marlowe le dice a Terry:
“Eres un buen tipo en muchas cosas. No te juzgo. Nunca lo hice. Es sólo que ya no estás aquí. Hace mucho que te fuiste. Llevas buena ropa y perfume y estás tan elegante como una puta de 50 dólares”
Su última novela completa de la serie fue Playback que vio la luz en 1958. En ella, Marlowe reinicia su relación con Linda Loring, a quien habíamos visto en The Long Goodbye. Mientras escribía esta novela, Helga Greene se convirtió en su agente literario. Ambos viajaron a Italia para entrevistar a Lucky Luciano, pero el ensayo de Chandler titulado My Friend Luco no llegó publicarse. Chandler moriría el 26 de Marzo de 1959. Tenía una novela inacabada titulada Poodle Spring, que fue terminada por Robert B. Parker.
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