James M. Cain, escritor y guionista
Periodista y novelista, James M. Cain fue un maestro de la literatura de género negro. Como escritor y guionista, James M. Cain publicó muchas novelas en formato revista a lo largo de su vida, aunque ninguna de ellas superó el éxito de la primera, The Postman Always Rings Twice, en español, El Cartero Siempre Llama Dos Veces.
Sigo aquí con mi serie de grandes escritores de novela negra americanos que se emplearon como guionistas en la época dorada de Hollywood. Tras Dalton Trumbo, William Riley Burnett, Ben Hecht, Horace McCoy y Abraham Polonsky, le toca hoy el turno a James Mallahan Cain.
James M. Cain nació en Anápolis el 1 de Julio de 1892. Hijo de un profesor y de una cantante de ópera, se educó en Chestertown, Maryland, y se graduó en el Washington College, del que su padre era director. Empezó escribiendo para el Baltimore American y continuó en el Baltimore Sun hasta 1923.
Como escritor y guionista, los inicios de James M. Cain en la ficción se limitaron a diálogos satíricos y situaciones absurdas, primero para el periódico de H. L. Menchen, el American Mercury, y luego para la sección dominical del New York World. El resultado es su primer libro: Our Government de 1930.
En 1932 se trasladó a Hollywood. Allí trabajó como guionista pero solamente consiguió figurar en los créditos de cuatro películas sin demasiada trascendencia: Algiers (1938), con Ashelbe, Henri La Barthe y John Howard Lawson, Stand up and Fight (1939), con Harvey Fergusson, Jane Murfin y Forbes Parkhill, Gypsy Wildcat (1944), con Joseph Hoffman, James P. Hogan, Gene Lewis y Ralph Stock y Everybody Does It (1949), a partir de su cuento Two Can Sing, con Nunnally Johnson.
Donde realmente obtuvo su mayor reconocimiento fue en la adaptación al cine que otros escritores hicieron de sus obras.
Como otros creadores de su época, Cain fue muy crítico siempre con el trato que Hollywood dispensó a los escritores. En su defensa, promovió, dentro de la Sociedad de Autores Americanos, una serie de medidas encaminadas a buscar mejores condiciones para los autores.
En sus obras destacó por su franco y explícito tratamiento del sexo y de la violencia. Muchas de sus escenas siguen impactando aún hoy por su fuerza y poder dramático. Sus personajes son hijos de la Depresión; gente normal que trata desesperadamente de sobrevivir en un mundo difícil. Suelen ser autodestructivos o instrumentos en manos de las mujeres en el caso de hombres.
Leyéndole, se entiende que esos personajes den rienda suelta a sus instintos con tal de conseguir lo que buscan a cualquier precio aunque al final siempre resulta un precio demasiado alto. Utilizaba habitualmente la narración en primera persona, evitando cualquier atisbo de moralina. En el prólogo de Double Indemnity escribía James M. Cain:
“No hago ningún esfuerzo –al menos conscientemente- para ser rudo, duro, adusto ni nada de lo que se me acusa. Simplemente trato de escribir como mi personaje lo haría y nunca olvido que el tipo medio, el del campo, el de la calle, el del bar, el de la oficina e incluso la escoria de este país, ha adquirido tal intensidad de lenguaje que va mucho más allá de lo que yo pueda inventar, y que si me mantengo fiel a esa herencia, a estos signos de la América profunda, lograré el máximo de efectividad sin apenas esfuerzo”
Su primera novela, The Postman Always Rings twice o El Cartero siempre llama dos veces (1934) se convirtió en un éxito de crítica y público, aunque eso no le proporcionó los ingresos que esperaba. Los temas centrales de su novela son la avaricia y la traición, temas que se repetirán a lo largo de su obra. Frank Chambers, se enamora de Cora Papadakis, esposa del propietario de un bar de carretera.
“Entonces la vi. Había vuelto a la cocina, pero salió para recoger mis platos. No era una belleza despampanante excepto en su figura, pero tenía un aire malhumorado y unos labios prominentes que me provocaban deseos de apretárselos”
A pesar de que el libro tuvo que hacer frente a denuncias por obscenidad y prohibiciones, la historia llegó al cine en varias ocasiones. La primera con el nombre de Ossessione (Obsesión, 1942) dirigida por L. Visconti. La segunda con el mismo título de la novela es de 1946, dirigida por Tay Garnett. La tercera versión fue realizada en 1981 por Bob Rafaelson con guion de David Mamet.
Algún tiempo después de la publicación de su primera novela, en 1936, teniendo que afrontar algunos apuros económicos, escribió un relato de sexo y asesinato que tituló Double Indemnity y que vendió al Liberty Magazine, donde apareció como serial en ocho entregas. Su éxito fue tal que aumentó espectacularmente la tirada de la revista. Con posterioridad, ya en el año 1943, fue publicado en forma de libro, junto con otros dos relatos cortos –The Embezzler y Career in C Major-. Las tres novelas cortas del libro acabaron adaptándose al cine, pero fue Double Indemnity o Perdición en su título español, la que en 1944 se convirtió en un clásico de la mano de Billy Wilder y Raymond Chandler, autores del guion.
Los comentarios de Cain sobre la película, recogidos en On Sunset Boulevard de Ed. Sikov fueron bastante generosos:
“Es la única película de las basadas en mis libros que incorporaba cosas que ya me hubiera gustado que fueran mías. El final de Wilder era mucho mejor que el mío y su recurso a que el tipo cuente la historia mediante el dictáfono de la oficina lo habría utilizado yo si se me hubiera ocurrido. Hay escenas en el filme en las que acabas con las manos húmedas”
La tercera de sus más importantes novelas, Mildred Pierce (Alma en Suplicio, 1941), fue también llevada al cine en 1945 con el mismo nombre. Dirigida por Michael Curtiz, es un clásico del cine negro. La interpretación de Joan Crawford fue premiada con un Oscar a la mejor interpretación femenina. El guion de Ronald McDougall fue nominado como mejor guion adaptado.
Murió en 1977 a la edad de 85 años. Su libro póstumo, The Baby in the Icebox and other short fiction, vio la luz en 1981.
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