Alberto Iglesias. El compositor que enamoró a Almodóvar
Alberto Iglesias es uno de los compositores de Música para Cine más destacados no solo de la industria española, sino del panorama internacional. Ha sabido construir una voz musical propia dentro del cine, sin renunciar a la complejidad ni a la emoción. Este es Alberto Iglesias, el compositor que enamoró a Almodóvar.
Más allá de su intensa colaboración con el director de cine Pedro Almodóvar, la obra de Alberto Iglesias da cuenta de su profunda sensibilidad narrativa, su dominio técnico y su capacidad para generar atmósferas psicológicas complejas. Sin duda, es una figura que merece un puesto de honor en olimpo de los grandes compositores de bandas sonoras para la gran pantalla como Dimitri Tiomkin, Hans Zimmer, John Williams, Henry Mancini, Bernard Herrmann, Ennio Morricone y otros.
1. Formación e inicios de Alberto Iglesias
Su formación musical fue rigurosa y diversa: estudió piano, armonía y contrapunto en el Conservatorio Superior de San Sebastián, continuó en París y posteriormente en la Phonos de Barcelona, centro especializado en música electroacústica. Esta combinación entre tradición clásica y experimentación tecnológica marcaría profundamente su estilo.
En los años 80 comenzó a trabajar en proyectos de música contemporánea componiendo partituras para danza, un terreno que ha desarrollado en paralelo a su carrera cinematográfica.
2. El Estilo y el lenguaje musical de Alberto Iglesias
El estilo de Iglesias se caracteriza por el uso de texturas orquestales sutiles y refinadas ideales para transmitir emociones contenidas. A menudo combina elementos de la música clásica, con música popular española, recursos minimalistas, electrónicos y jazzísticos. Todo ello genera un lenguaje sonoro íntimo, melancólico y profundamente narrativo.
Su música rehúye lo enfático: prefiere sugerir antes que subrayar. Trabaja con una profunda comprensión del ritmo interno de la imagen, lo que convierte sus partituras en auténticas extensiones del montaje y del subtexto emocional de las escenas.
Sus obras hacen gala de una gran narratividad musical. Los temas de sus composiciones evolucionan con la historia y no se limitan a acompañarla.
3. Principales bandas sonoras de Alberto Iglesias
Su obra es extensísima en lo que a cine se refiere.
3.1. Alberto Iglesias y el Cine Español
Entre sus trabajos con directores españoles destacan, además de Pedro Almodóvar, Julio Medem e Icíar Bollaín.
Con Julio Medem, por ejemplo, escribió Vacas (1992, La Ardilla Roja (1993), Tierra (1996), Los amantes del Círculo Polar (1998), Lucía y el sexo ( 2001) o Ma Ma (2015) y con Icíar Bollaín, Te doy mis Ojos (2003), También la Lluvia (2010), Yuli (2018) o Maixabel (2021).
3.2. Trayectoria internacional de Alberto Iglesias
Larga es también su participación en producciones internacionales, entre las que sobresalen:
3.2.1. El Jardinero Fiel (2005, Fernando Meirelles)
Para esta banda sonora que fue nominada al Oscar y galardonada con un Globo de Oro y un BAFTA, Iglesias fusionó música sinfónica occidental con elementos africanos: percusiones étnicas, cantos tradicionales, timbres exóticos. A medio camino entre el thriller político y el drama romántico, la partitura combina la música electrónica sutil con la orquesta, logrando un paisaje sonoro híbrido y muy rico que refleja tensión, misterio y lirismo con gran eficacia narrativa.
3.2.2. El Topo (2011, Tomas Alfredson)
A través de una música oscura y sofisticada, ideal para un thriller de espionaje ambientado en la Guerra Fría, Alberto Iglesias compone su partitura en estructuras repetitivas, acordes suspendidos y motivos fugaces que evocan la ambigüedad y la sospecha. Destaca el tema “George Smiley” al piano, cuya sobriedad encierra una gran profundidad psicológica. Una banda sonora que fue también nominada al Oscar en su momento.
3.2.3. Otras Bandas Sonoras de Alberto Iglesias
Entre otras obras, son de destacar las que compuso para John Malkovich (Pasos de baile, 2002). Su colaboración con Oliver Stone en Comandante (2003) y con Ridley Scott en Exodus: Dioses y Reyes (2014) muestran su versatilidad a otros géneros más allá del cine de autor español.
4. Colaboración cinematográfica de Alberto Iglesias con Pedro Almodóvar
Al igual que otros músicos (véanse los casos de Steven Spielberg-John Williams o de Sergio Leone-Ennio Morricone), destaca la colaboración que Alberto Iglesias mantiene desde 1995 con Pedro Almodóvar, con quien ha compuesto la música de casi toda su filmografía. Cada película refleja diferentes paletas sonoras, desde el melodrama clásico hasta el thriller contemporáneo.
Las películas en mi opinión más destacables de esta fructífera asociación son:
4.1. Todo Sobre mi Madre (1999, Pedro Almodóvar)
Iglesias emplea aquí un tema principal nostálgico y lírico, con cuerdas y piano como elementos centrales. Se apoya en armonías modales y melodías elegantes que evocan la tristeza, el duelo y la feminidad del universo «Almodovariano». Compositor y director se aúnan para crear un melodrama clásico donde el uso de motivos repetitivos y una instrumentación mínima refuerzan la emotividad de la historia.
4.2. Hable con Ella (2002, Pedro Almodóvar)
La partitura de esta película acierta al subrayar lo que no se dice, es decir, los silencios, los secretos y las emociones contenidas. Alberto Iglesias recurre aquí a la música de cámara, con cuerdas solistas y elementos minimalistas para construir estructuras circulares a las que se adaptan los temas musicales. Gracias a los ritmos pausados que acompañan a los personajes, el compositor crea un mundo sonoro poético, que refuerza el tono melancólico y contemplativo del film.
4.3. Volver (2006, Pedro Almodóvar)
Lo destacable de esta banda sonora es la creación de una partitura que acompaña la memoria emocional del personaje principal. El tono que adoptan sus temas es nostálgico pero, al igual que su protagonista cuando revive su pasado, no es triste, sino entrañable. Alberto Iglesias vuelve a una orquestación más contenida pero a la que añade elementos del folklore español, con guitarra española, cuerdas y piano.
4.4. Dolor y Gloria (2019, Pedro Almodóvar)
Alberto Iglesias emplea en esta película una instrumentación cristalina (piano, cuerdas, vientos suaves) y armonías modales para componer una partitura luminosa que se centra en lo íntimo sin tintes lacrimógenos. Logra reflejar el viaje introspectivo del personaje principal con música que fluye con sus recuerdos. La estructura musical imita la de una novela fragmentaria, donde los temas reaparecen como ecos del pasado.
4.5. La Habitación de al Lado (2024, Pedro Almodóvar)
La banda sonora de La habitación de al lado supone la decimocuarta colaboración del tándem Alberto Iglesias-Pedro Almodóvar y es una pieza fundamental en la narración cinematográfica de la película. Se trata de una partitura orquestal elegante y sutil que se detiene en los momentos íntimos y dramáticos de la historia sin imponerse sobre las actuaciones y que fue reconocida por un Goya a la Mejor Música Original en su 39ª edición.
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