Cine Bélico. 5 Películas de Guerra Imprescindibles
Llamamos «Cine Bélico» al género cinematográfico que tiene como trasfondo un conflicto armado y cuya narración está intrínsecamente relacionada con la guerra, la cual se aborda desde múltiples perspectivas: históricas, psicológicas, políticas o éticas. Hablo en esta entrada del Cine Bélico. 5 películas de guerra imprescindibles que en mi opinión merecen un lugar de honor en la historia del género.
La evolución del cine bélico está ligada a las guerras que han ido sucediéndose y que han marcado nuestra historia. En ese contexto, las películas de guerra no dejan de ser un espejo de nuestra sociedad y una herramienta para describir los estragos que el uso de las armas han hecho en la Humanidad.
Existe, sin embargo, un elemento adicional que se da en el cine bélico y que no es tan evidente en otros géneros cinematográficos: su función como arma propagandística y política. De todo ello hablo en los siguientes apartados.
Breve Historia del Cine Bélico
Orígenes del cine bélico
El cine bélico tiene sus raíces en los primeros años del séptimo arte. Ya en 1898, filmes como Arriando la Bandera Española (cortometraje de 1898) recrearon escenas relacionadas con la guerra hispano-estadounidense y sentaron las bases del cine bélico con tintes propagandísticos. Durante la Primera Guerra Mundial, el cine comenzó a documentar los avances de la guerra con el claro objetivo de crear adhesiones a la causa. Largometrajes documentales como La Batalla del Somme (1916) combinaron imágenes reales y recreaciones para ilustrar la Batalla y fomentar el sentimiento patriótico y movilizar a las audiencias.
El Cine Bélico Clásico: 1930-1950.
Tras la Primera Guerra Mundial, el género bélico se dirigió hacia una narrativa más dramática. Películas como Sin Novedad en el Frente (1930) marcaron un punto de inflexión al mostrar la crudeza y el horror del conflicto desde la perspectiva de los soldados.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el cine bélico se utilizó como herramienta de propaganda por todas las partes, con ejemplos como la serie Por Qué Luchamos (1942-1945) de Frank Capra en Estados Unidos. Muchos otros cineastas participaron en la lucha, algunos ellos combatiendo en el frente y otros filmando largometrajes de ficción y documentales que justificaban la participación del país en la guerra. En realidad, la industria de Hollywood desempeñó un importante papel durante la Segunda Guerra Mundial. Bajo la supervisión de la Oficina de Información de Guerra (OWI, por sus siglas en inglés), estudios como Warner y MGM produjeron películas que exaltaban el patriotismo y demonizaban al enemigo.
En Europa, en concreto en la Unión Soviética, donde existía una relevante escuela de cine de montaje, se produjeron películas como Alexander Nevsky (1938) de Serguéi Eisenstein, que glorificaban la resistencia rusa frente a invasores extranjeros. Por su parte, en la Alemania nazi y bajo la dirección de Leni Riefenstahl, vieron la luz obras como El triunfo de la voluntad (1935), como ejemplo de uso de la cinematografía para exaltar la figura de Adolf Hitler y los ideales del régimen.
Sea como fuere, esta época de producción de cine bélico fue clave en la consolidación del lenguaje cinematográfico. La utilización de técnicas innovadoras de montaje dinámico y de sonido sincronizado resultaron muy efectivas para aumentar la inmersión del espectador.
La Guerra Fría y la Revisión del Género de cine bélico: 1950-1970
Después de la Segunda Guerra Mundial, el cine bélico comenzó a adoptar tonos más introspectivos y críticos. La propaganda ideológica que destilan las películas de guerra de estos años es aún mayor. Hablamos de dos bloques que utilizaban la cinematografía para reflejar los valores de sus respectivos sistemas políticos.
Filmes como Senderos de Gloria (1957) de Stanley Kubrick, que es una de mis imprescindibles, cuestionaron la catadura moral de los mandos militares e hicieron hincapié en la deshumanización en tiempos de guerra. Mientras tanto, otras películas enmarcadas en plena Guerra Fría a menudo usaron metáforas bélicas para explorar temas como la carrera armamentística y la amenaza nuclear como en Dr. Strangelove (1964).
Con el tiempo, el cine bélico se diversificó, abordando no solo conflictos globales, sino también guerras civiles y enfrentamientos post-coloniales. Obras como La batalla de Argel (1966) de Gillo Pontecorvo destacan por su enfoque casi documental, combinando técnicas de cine realista con mensajes políticos explícitos.
El impacto de la Guerra de Vietnam en el Cine Bélico: 1970-1980
La Guerra de Vietnam transformó profundamente el género. A diferencia de las guerras anteriores, las imágenes del conflicto inundaron los medios, y el público comenzó a cuestionar el papel de los gobiernos en la toma de decisiones. Películas como Apocalypse Now (1979) y El Cazador (1978) exploraron el trauma psicológico de los soldados y el sinsentido de la guerra, utilizando narrativas complejas y visualmente impactantes.
El Cine Bélico en la época actual: 1990-Presente
En las últimas décadas, el cine bélico se ha diversificado, explorando conflictos contemporáneos y reinterpretando guerras históricas. Filmes como Salvar al Soldado Ryan (1998) -otra de mis imprescindibles- redefinieron el género con su realismo brutal, mientras que En Tierra Hostil (2008) abordó los efectos del conflicto en el individuo. Por otro lado, películas como 1917 (2019) destacaron por sus innovaciones técnicas, como el uso de planos largos que simulan continuidad e intensifican la experiencia agobiante del espectador.
5 Películas de Guerra Imprescindibles
Películas de Guerra hay muchas. Algunas de ellas fantásticas pero esta es mi lista corta de las 5 películas bélicas que no te puedes perder. Como cualquier otra lista que se haga, se quedan fuera de la misma filmes excelentes que no hay que dejar de seguir revisando.
1. Senderos de gloria (1957)
Se trata de la primera obra maestra de Stanley Kubrick, uno de los Directores de Cine Más Influyentes y que está protagonizada por Kirk Douglas, Ralph Meeker y Adolphe Menjou. Ambientada en la Primera Guerra Mundial, narra la historia de un regimiento francés al que se le ordena un ataque suicida. Tras el fracaso, tres soldados son juzgados como chivos expiatorios para ocultar la incompetencia de sus mandos.
Aunque no obtuvo premios significativos en su momento, es considerada una de las mejores películas bélicas por su anti-belicismo. Fue censurada en Francia por su crítica al ejército francés. Kubrick utilizó planos de seguimiento de larga duración en las trincheras para sumergir al espectador en la atmósfera del campo de batalla. Su uso del blanco y negro acentúa la desesperanza y la falta de heroísmo. Mostró la guerra desde una perspectiva moral y ética, evitando glorificaciones. Criticó abiertamente la jerarquía militar y su funcionamiento, generando cierta incomodidad política en algunos ámbitos. Redefinió el cine bélico al centrar la narrativa en los dilemas éticos más que en la acción.
2. El cazador (1978)
La obra maestra de Michael Cimino, protagonizada por Robert De Niro, Christopher Walken y Meryl Streep, es una de las más devastadoras obras sobre la Guerra de Vietnam. Sigue a un grupo de amigos antes, durante y después de su participación en la guerra. Se trata de una de las películas que mejor explora los efectos devastadores del conflicto, especialmente a través de la icónica escena de la ruleta rusa.
Ganó 5 premios Óscar, incluyendo Mejor Película y Mejor Actor de Reparto (Walken). Generó controversia por la representación de los vietnamitas. Cimino combina un enfoque lírico en la primera parte (la boda y la caza) con la brutalidad del conflicto y sus secuelas. Destaca el simbolismo de la ruleta rusa como metáfora del caos y la deshumanización. Trató el trauma psicológico de los soldados de Vietnam a su regreso, alejándose de las narrativas heroicas tradicionales.
Ayudó a abrir un debate sobre los efectos de la Guerra de Vietnam en la sociedad estadounidense.
3. Ven y Mira (1985)
La película soviética de Elem Klímov, protagonizada por Aleksei Kravchenko, es una de las más impactantes películas sobre la guerra jamás filmadas. Narra el descenso a los infiernos de un adolescente bielorruso, que se une a la resistencia durante la ocupación nazi. Como si de una pesadilla se tratase, la película sumerge al espectador en los horrores de la guerra desde la atrofiada perspectiva del joven protagonista.
Aunque no ganó grandes premios internacionales, es considerada una obra maestra del cine antibélico. Klímov primeros planos intensos de carácter fotográfico y retratista. Tanto el uso de la cámara como del sonido transmite subjetividad. Su banda sonora experimental añade además una dimensión perturbadora, cercana al cine de terror. Rompió convenciones al mostrar la guerra como un evento puramente destructivo y traumático, sin heroísmo ni redención, casi absurdo.
Inspiró a generaciones posteriores de cineastas y estableció un nuevo estándar de realismo psicológico en el cine bélico.
4. La delgada línea roja (1998)
Dirigida por Terrence Malick y protagonizada por Sean Penn, Jim Caviezel y Nick Nolte. Ambienta su historia en la famosa Batalla de Guadalcanal durante la Segunda Guerra Mundial. La película se centra en la experiencia del grupo de soldados protagonistas y las tensiones entre el componente humano y natural.
La película recibió 7 nominaciones al Óscar, aunque no ganó ninguno, así como otros reconocimientos de la industria por su enfoque poético y existencial. Malick utiliza la naturaleza como un personaje más, reflejando la indiferencia del mundo ante la guerra. Su estilo contemplativo y el uso de monólogos internos destacan frente a otras propuestas como la de Spielberg en Salvar al Soldado Ryan, estrenada el mismo año. Malick enfatizó la dimensión filosófica y espiritual de la guerra, más allá de la acción física, convirtiéndola más en un drama existencial que en una película de acción.
Aunque menos comercial que otras películas de guerra, su enfoque único la convirtió en una obra de culto.
5. Salvar al soldado Ryan (1998)
La gran obra bélica de Steven Spielberg, protagonizada por Tom Hanks, sigue a un grupo de soldados durante la Francia ocupada por los Nazis, con la misión de encontrar a Ryan, un soldado cuyos 3 hermanos han muerto en combate.
Ganó 5 premios Óscar, incluyendo Mejor Director. La secuencia del desembarco en Normandía es de lo mejor que se ha filmado por su realismo. Spielberg utilizó técnicas innovadoras, como cámaras de mano y desaturación de colores, para transmitir autenticidad. La violencia explícita subraya el horror de la guerra. Cambió la representación de la guerra en el cine con un enfoque visceral y documental. Su realismo inspiró numerosas películas posteriores y videojuegos como Medal of Honor.
Estableció un estándar de verosimilitud en el cine bélico y renovó el interés por historias de la Segunda Guerra Mundial.
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