Yorgos Lanthimos. El cine de la incomodidad
Yorgos Lanthimos es uno de los cineastas más originales del panorama contemporáneo. Su formación combina las artes visuales, el vídeo experimental y la dirección publicitaria, lo que contribuyó a forjar su personal estética y estilo provocador. Esta entrada se dedica a Yorgos Lanthimos y su peculiar cine de la incomodidad.
1. Del cine griego a la esfera internacional
La carrera de Yorgos Lanthimos se desarrolló en su país natal, Grecia, donde estudió dirección cinematográfica en la Escuela de Cine y Televisión de Stavrakos. Trabajó en teatro, televisión y como realizador de videoclips antes de dar el salto al circuito internacional.
Su consagración llegó con el movimiento conocido como la «Nueva Ola Griega», un grupo de directores que, a mediados de los 2000, comenzó a retratar la crisis existencial y social de la Grecia contemporánea con recursos formales austeros, humor negro y narrativas anti-naturalistas. Entre estos cineastas se encuentran Athina Rachel Tsangari (Attenberg), Alexandros Avranas (Miss Violence) y Ektoras Lygizos (Boy Eating the Bird’s Food)
2. Estilo de Yorgos Lanthimos: la distorsión de lo cotidiano
Desde el punto de vista temático, Lanthimos explora las dinámicas de poder, el aislamiento, la disfunción familiar, la represión emocional y las reglas sociales artificiales que se imponen a los individuos. Es decir, los rasgos humanos más habituales de la era contemporánea. Sus relatos suelen situarse en realidades paralelas, inquietantemente similares a la nuestra, donde los personajes parecen atrapados por normas absurdas que ellos aceptan con naturalidad.
En cuanto al estilo visual y formal, Lanthimos se caracteriza por encuadres estáticos, cámara baja (a menudo a la altura del torso o la cadera), composiciones simétricas y movimientos de cámara lentos, coreografiados a veces. La distancia emocional es una constante: los personajes hablan con entonaciones neutras, sus gestos son mínimos, y las emociones —cuando emergen— resultan más perturbadoras que catárticas.
Podría decirse que Yorgos Lanthimos ha sabido construir un universo propio, donde los personajes están condicionados por un destino que no controlan, donde lo artificial se convierte en metáfora de lo humano. Su cine no busca respuestas, sino incomodar, desajustar y hacer pensar al espectador. La ironía, el absurdo y una estética cuidadosamente antinatural son sus armas para cuestionar los pactos sociales más arraigados, provocando tanto la risa como el terror.
3. El universo simbólico de Yorgos Lanthimos
Si algo distingue el cine de Yorgos Lanthimos es su capacidad para trabajar lo contemporáneo con estructuras y tensiones propias del mito y la tragedia. Aunque sus películas puedan parecer frías, minimalistas o incluso crueles, en realidad se articulan sobre temas universales que beben directamente de la tradición griega clásica: el sacrificio, la culpa, la imposición de normas arbitrarias, el castigo divino, la familia como espacio de clausura y la animalidad humana.
En ocasiones, Lanthimos vacía el lenguaje de significado para amplificar su artificialidad. Los personajes hablan con voz monocorde, como si recitaran un texto sagrado o memorizado, generando un efecto de extrañamiento brechtiano que potencia el carácter ritual de sus interacciones.
La familia aparece como un microcosmos autoritario, cerrado, en el que las reglas son inamovibles y los vínculos están basados en el miedo, el chantaje emocional y la obediencia. Este tratamiento recuerda de nuevo a las tragedias de Sófocles o Eurípides, donde la familia es tanto el lugar del afecto como el espacio del castigo y de la muerte.
4. Principales películas de Yorgos Lanthimos
Un repaso a su filmografía me da pie a comentar sus obsesiones y temas recurrentes. Veamos.
4.1. Canino (2009)
Después de Kinetta (2005), su primer largometraje, Canino representó su consagración internacional y un avance de las características más comunes de su cine. Presenta a una familia cuya percepción de la realidad está completamente alterada por la educación que han recibido por parte de sus padres. Viven aislados del mundo exterior por los miedos que se les han inculcado. Cambian el significado de las palabras. Eliminan tabúes de la sociedad. Recurren a la violencia con frecuencia. Esta historia puede leerse como una alegoría de la caverna platónica mezclada con el mito de Cronos devorando a sus hijos. Los padres mantienen su poder sobre sus hijos negándoles la posibilidad de crecer, cuestionar o escapar. La tragedia acaba filtrándose a través de la inevitable ruptura de ese falso orden. Recibió el Premio Un Certain Regard en Cannes y fue nominada al Oscar a Mejor Película de habla no inglesa.
4.2. Alps (2011)
La gran protagonista de esta película es una empresa con un servicio de lo más peculiar. Una enfermera que trabaja por las noches en un hospital se ocupa de atender las necesidades de las familias que han perdido a sus seres queridos. Forma parte de un grupo llamado «Alps», cuyos miembros ofrecen, a cambio de dinero, reemplazar a los muertos en la vida diaria de esas familias. Así, estas personas recrean escenas familiares para los clientes. Yorgos Lanthimos crea un ritual postmoderno del duelo, donde la identidad se convierte en máscara y la repetición en liturgia. Tan fría y seca en sus formas que su visionado se hace difícil.
4.3. Langosta (2015)
Ésta fue su primera película en inglés con un reparto internacional, en el que destacan Colin Farrell, Rachel Weisz, Lea Seydoux y Ben Whishaw. Se trata de una sátira distópica sobre el amor como imposición social. El mito que Lanthimos invoca en esta película es el de la transformación animal, presente en múltiples culturas (desde los relatos de Ovidio hasta cuentos populares). En esta distopía, los solteros deben emparejarse o serán convertidos en animales. Se subvierte el mito para criticar las estructuras sociales normativas, el miedo a la soledad y la compulsión del amor como contrato social obligatorio. Las parejas deben encontrar algo que tengan en común, llegando a mutilarse partes del cuerpo o cometer actos impíos. Su humor negro es capaz de hacerte apartar la mirada de la pantalla. Esta cinta obtuvo el Premio del Jurado en Cannes y fue nominada a Mejor Guion Original en los Oscars de 2016.
4.4. El Sacrificio de un Ciervo Sagrado (2017)
Es un thriller psicológico cuyo vínculo con la tragedia griega es explícito. Lanthimos y su coguionista Efthymis Filippou retoman directamente la figura de Ifigenia, hija de Agamenón, sacrificada para que los dioses le permitieran partir a Troya. Teniendo esto presente, Lanthimos sitúa la acción en la actualidad. Un cirujano (Colin Farrell) debe elegir cuál de sus seres queridos debe morir para expiar una culpa oculta del pasado, la muerte de un paciente de la que solo él es responsable. La estructura de la obra reproduce el mecanismo trágico: una transgresión inicial (el asesinato), la imposición de una maldición (el hijo del difunto maldice a Farrel y su familia) y la necesidad de un sacrificio para restaurar el equilibrio. Uno de los trabajos más atmosféricos de Lanthimos, en el que abandona el plano fijo para trabajar con travellings en constante movimiento, zooms, colores vivos y grandes angulares. Como si el cine del influyente Kubrick reviviera en forma de demonio, o más bien, de dios griego.
4.5. La Favorita (2018)
Este film es su mayor éxito de crítica y público hasta la fecha. Aunque escrita por Deborah Davis y Tony McNamara, Lanthimos imprime su estilo formal y su carga de ambigüedad moral. Se trata de su primera película de época, en la que no deja de hablar de la actualidad a través de las normas sociales de la Gran Bretaña de 1708. La reina, una mujer enferma y debilitada, es controlada por su amiga, consejera y amante. Todo cambia cuando una nueva sirvienta aparece en palacio y seduce a la reina en busca de un mayor estatus social. La guerra que se libra contra Francia está en segundo plano. Más bien asistimos a la guerra por ver quien se gana el favor de la reina. Lanthimos ejecuta su puesta en escena más elegante hasta la fecha, empleando lentes especiales (ojos de pez) y un diseño de producción apabullante. El sentido de humor se trasladó a la serie The Great, de características similares aunque más convencional. Ganó el Gran Premio del Jurado en Venecia y obtuvo 10 nominaciones al Oscar; Olivia Colman ganó como Mejor Actriz.
4.6. Pobres Criaturas (2023)
Esta película representa una inflexión dentro de su filmografía. Sigue siendo fiel a sus obsesiones —control, libertad, deseo, transgresión—, pero lo hace desde una óptica más emocional. La protagonista, Bella Baxter, es una relectura femenina y feminista del Frankenstein de Mary Shelley, que a su vez remite al mito de Prometeo, el creador que desafía el orden natural. Lanthimos transforma al monstruo en sujeto de placer, libertad y afirmación. En cierto modo, Pobres Criaturas es su anti-Ifigenia: no se sacrifica sino que se emancipa. Obtuvo el León de Oro en el Festival de Venecia.
4.7. Kinds of Kindness (2024)
Su última película hasta la fecha es Kinds of Kindness, un tríptico de tres historias sobre el control y la obsesión por pertenecer a un grupo (una empresa, una familia o una secta).
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