Crítica de «Hermana Muerte» de Paco Plaza
Hay algo en el cine de Paco Plaza y es que es imposible separarlo de España. Uno no puede imaginar REC, REC 2 y REC 3: Génesis fuera de la península ibérica porque, más allá de ser películas de zombies universales, ofrecen un retrato social de la ciudadanía española. A continuación os dejo con mi crítica de Hermana Muerte de Paco Plaza.
Lo mismo sucedía en Verónica (2017), donde se desarrollaba una historia clásica de posesiones y fenómenos paranormales pero ambientada en los 90 en un reconocible barrio de Madrid. La estética casera, la selección musical y el diseño de vestuario transportaba al espectador a Vallecas. El terror surge del costumbrismo y eso es lo que hace al cine de Plaza único y personal.
Fue en Verónica donde conocimos a la protagonista de Hermana Muerte (2023), Narcisa (Aria Bedmar), quien en la época de posguerra española ingresó en un convento de monjas para tomar los votos.
Paco Plaza sitúa al espectador en la ya citada época con una pared blanca llena de agujeros de bala. La historia del convento está fuertemente ligada al conflicto armado, cosa que se irá destapando a lo largo de sus 90 minutos, pero por primera vez esto no es un elemento de peso.
Ésta es una historia que podría desarrollarse en cualquier otro país cristiano. Se me pasa por la cabeza que la plataforma productora ha podido llegar a limitar la ambientación para hacerla más accesible. Y es una verdadera pena, porque esto rebaja identidad e interés histórico a la elección de época.
Hermana Muerte resulta tan convencional que sorprende. Los personajes están definidos con un par de trazos, sin apenas espacio para desarrollarse en profundidad al margen de la trama principal. Lo mismo sucede con La Abuela (2021), la anterior película de Paco Plaza.
Una de las mejores secuencias del filme es cuando Narcisa enseña a bailar a sus alumnas. Una escena que no contribuye a averiguar qué misterios oculta este convento pero sí qué clase de persona es nuestra protagonista.
El drama detrás de los personajes nunca importa más que el conflicto externo, haciendo que su armazón dramático sea débil, aunque funcional.
Paco Plaza es uno de los mejores directores españoles en la creación de atmósferas de terror, y ésta no es la excepción. El acabado está realmente logrado, y quitando algunos sustos o escenas bastante insustanciales o poco originales, hay momentos de puro deleite para amantes del género (sobre todo en su último acto).
Sin embargo, considero que esta propuesta le venía demasiado grande. Su relación de aspecto, 4:3 dista bastante del tratamiento visual, totalmente digital y nuevamente desaprovechado. Algo que se le podría achacar, de nuevo, a Netflix, ya que no es propio de su autor descuidar tanto la imagen en sus películas.
Hermana Muerte ha sido la película de inaugural del Festival de Sitges de 2023, y se estrenará en Netflix el 27 de octubre de 2023.
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