Crítica de «Talk to Me» de RackaRacka
Cuando la prensa estadounidense califica una película de terror como «La mejor película de terror del año» justo a mitad de 2023… hay que andarse con ojo. Talk to Me, la nueva película independiente de A24, se estrenó en Sundance y sigue cosechando entusiasmo. A continuación os dejo con mi crítica de Talk to Me de RackaRacka
Y es que A24 la ha vendido como su mega-hit de terror para 2023, y no es de extrañar. Se trata del debut en el largometraje de RackaRacka (Danny y Michael Philippou), el dúo de youtubers australianos que lleva años dedicándose al cine de manera casera y artesanal.
La peli va dirigida a su público habitual: plantea temas de actualidad, tales como la adicción, los retos virales y el trauma, además de un retrato generacional. Así que todo parece estar en su sitio… pero la peli, ¿ que tal?
Talk to Me es una película de ouijas con sensibilidad e inquietudes de lo más contemporáneas. Revisa el mito del tablero, cambiándolo por una mano de porcelana que te pone en contacto con el espíritu más cercano. Gracias a esto se generan varias metáforas bien majas.
Las manos se utilizan en esta película como un símbolo de unión, ya sea afectiva o amorosa (no hay más que ver los planos detalles de manos tocándose a lo largo de la cinta). Talk to Me alcanza la cima de este concepto al añadirle la capa del fenómeno viral. Todo se conecta; espíritus sin capacidad de expresión, adolescentes incomunicados, desconocidos al otro lado del planeta.
El guion hace un buen trabajo uniendo estos temas en la primera mitad, culminando en un «middle point» francamente aterrador. Además, el trabajo de cámara es vistoso. El diseño sonoro tiene impacto. Las interpretaciones (¡muchas caras nuevas!) son bastante buenas. El trabajo de maquillaje, protésicos y efectos especiales (marca RackaRacka) son para quitarse el sombrero.
Y por si todo esto fuera poco, las fuentes de las que beben los directores son muy recientes. Tenemos algo del sentido del humor y del gusto por lo tétrico de Jordan Peele. Hay algo de Ari Aster en el uso de los colores y en el trauma como propulsor del terror. Tiene hasta el modelo de «jumpscare» de Mike Flanagan.
Los problemas llegan superados el «middle point», cuando el conflicto dramático deja fuera de juego a todas esas capas. Entonces solo queda explorar la vía del trauma y lo hace de una manera tan convencional, torpe y ya vista… y bueno… fantasmas que hacen cosas de fantasmas.
El problema se resume en que promete mucho más de lo que puede dar. Además resulta un tanto decepcionante ver cómo los símbolos de los que habían hecho uso (el canguro, los espejos, el sonido del agua) reaparecen y se sobre-explican. Sí es cierto que la última secuencia consigue quitar este mal sabor de boca, ya que tiene varios hallazgos en la puesta en escena, pero no soluciona nada de lo ya mencionado.
Al fin, Talk to Me es una película de terror bien entretenida, pero si sus autores hubieran potenciado sus mejores cartas, les habría quedado mucho más redonda.
Aquí os dejo el tráiler como siempre. ¡A disfrutarla!
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