Cinco Películas Navideñas Atípicas
En estas fechas siempre se anda en busca de películas de Navidad para ver con familia y amigos. Películas que representan los valores tradicionales del espíritu navideño: la familia, la amistad, en algunos casos la religión. ¿Pero qué pasa con las películas que se ambientan en Navidad pero que no representan nada de eso? A continuación, mis cinco películas navideñas atípicas preferidas.
¿Cuáles son las mejores películas de Navidad?
La respuesta a esa pregunta es diferente para nada espectador. La corriente dominante es buscar en estas fechas esos «feel good movies», películas para todos los públicos para disfrutar con los niños. Tenéis cientos de recomendaciones con las clásicas películas navideñas. Yo me alejo de la tendencia y os recomiendo cinco excelentes filmes que dan un giro al concepto de película navideña y que a pesar de utilizar su iconografía, se alejan de la típica película de Navidad.
Mis 5 Mejores películas navideñas atípicas
Sí, hay vida más allá de ¡Qué bello es Vivir!, Solo En Casa y Love Actually. A continuación os dejo con mi selección de Películas de Navidad Atípicas:
The Holdovers (2023) de Alexander Payne
Probablemente el título más tradicionalmente navideño de esta lista. La última película de Payne es una historia como las que ya no se hacen. Rodada y tratada como una película de otra época, de los años 70. Con un espíritu similar a grandes títulos como El Club de los Poetas Muertos (1989) o El Indomable Will Hunting (1997), The Holdovers o Los que se quedan en castellano, está protagonizada por personajes desclasados: un profesor solitario y cascarrabias, un adolescente cuya familia no le acoge en Navidad debido a sus malos resultados académicos y una jefa de cocina de luto por la muerte de su hijo en Vietnam. Estos tres desgraciados deben convivir durante las Navidades, creando lazos y vínculos que van desde el desprecio hasta el amor. Una de las películas más emotivas de los últimos años, sí, pero también amarga, con toques de humor negro. Una película que no abraza los valores tradicionales y que, aun así, escala al primer puesto de los títulos que no te puedes perder en estas fechas.
Gremlins (1984) de Joe Dante
Una película difícil de catalogar. Partimos de una premisa sencilla y muy reconocible. Un padre hace a su hijo un regalo por Navidad. Un pequeño y adorable animal desconocido que trae consigo tres normas imprescindibles: no puede tener contacto con la luz del sol, no debe tocar el agua y no debe comer pasadas las 12 de la noche. Casi como una metáfora sobre la responsabilidad de cuidar de una mascota, la película explora las consecuencias de saltarse las normas. La luz del sol le daña hasta el punto de poder matarlo. El agua provoca que se multiplique, engendrando gemelos malvados. Y la comida provoca que evolucionen, convirtiéndose en diablillos con muy mal carácter. De esta manera, la película navideña se convierte en una comedia de terror, repleta de humor negro. La Navidad es solo el escenario perfecto para las majaderías de su director.
Eduardo Manostijeras (1990) de Tim Burton
Una de las primeras películas de Burton y la que mejor refleja su particular estética. Tim Burton, gran admirador del Expresionismo Alemán, concibe un monstruo de Frankenstein con un trasfondo trágico. Edward, obra de un científico ya fallecido, vive solo en la gótica mansión de su creador, incompleto, con tijeras en vez de manos. Esto provoca que desarrolle cualidades esculturales excepcionales que aplica a los setos del jardín. Todo cambia cuando una vendedora de cosméticos le encuentra y le acoge en su hogar y trata de integrarlo en la sociedad. El contraste visual entre el hombre de aspecto gótico y desaliñado en el entorno colorido y pulcro del barrio estadounidense permite a su director explorar un mundo de posibilidades narrativas. Todo culmina en Navidad, cuando los elementos góticos combinan a la perfección con los navideños y la historia termina con el mito de Frankenstein. Un clásico moderno imprescindible.
Eyes Wide Shut (1999) de Stanley Kubrick
La última película de uno de los mejores y más influyentes directores de la historia del cine es, a su vez, la mejor de su filmografía y de las más difíciles de clasificar. La cinta se ambienta en Navidad, época perfecta para desarmar al matrimonio protagonista. Él es un médico reputado y respetado. Ella una ama de casa con gran independencia. Ambos acuden a una fiesta en la que varias personas tratan de tontear con ellos por separado. De vuelta a casa, ella admite a su marido haber fantaseado con acostarse con otros hombres, lo que trastoca completamente a su esposo. A partir de aquí se desarrolla un viaje introspectivo a través de encuentros sexuales fortuitos, orgías privadas masónicas y conspiraciones. A la mañana siguiente, todo parece haberse esfumado, como si solo hubiese sido un sueño. Kubrick aprovecha la paleta de colores e iconografía navideña para cambiar sus significados. Todo resulta perverso, amenazador, erótico y desconcertante por pura sugestión.
Black Christmas (1974) de Bob Clark
Slasher navideño por antonomasia. En plena década de los 70, esta película asombró a los fans de un sub género que todavía estaba dando sus primeros pasos con La Matanza de Texas. Durante las vacaciones navideñas, las chicas de una fraternidad se preparan para volver con sus familias, pero antes deciden hacer una fiesta. Durante la misma, las jóvenes reciben llamadas extrañas de un acosador, quien hace sonidos escalofriantes. Se oyen diferentes voces, así como frases obscenas. Lo que ninguna sabe es que este sujeto está en la casa con ellas, esperando el momento idóneo para atacarlas. De nuevo, la Navidad se convierte en un escenario muy interesante para esta escalada de tensión y asesinatos. La secuencia con los villancicos es una de las más aclamadas del género.
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